Calidad de vida de una persona con asma
El asma es una enfermedad crónica que afecta a niños y adultos. Las vías que conducen el aire a los pulmones se estrechan debido a la inflamación y la compresión de los músculos que rodean las vías respiratorias finas. Entre sus síntomas están:
- Tos.
- Sibilancias: sonido silbante y chillón durante la respiración, que ocurre cuando el aire se desplaza a través de los conductos respiratorios estrechos en los pulmones.
- Disnea: sensación de falta de aire.
- Opresión torácica.
Se calcula que cerca de 235 millones de personas sufren de asma en el mundo, siendo los niños los más afectados, esto según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con el Reporte Global de Asma del 2018, Latinoamérica posee la mayor cantidad de casos de asma, con un total de 42 606 infantes entre los 6 a los 14 años que portan el padecimiento.
A nivel nacional, con base en el último Estudio Internacional de Asma y Alergias en la Infancia (Isaac), fase III, Costa Rica se posiciona muy por encima de la región, con una prevalencia que ronda entre el 30% y el 33% cuando, en Latinoamérica, la media estimada es del 17%.
Factores de riesgo del asma
Se asocian distintos factores al riesgo de padecer asma, y en la mayoría de los casos es difícil encontrar una causa directa. Algunas de las razones principales son:
- Si miembros de la familia también son asmáticos, en particular los más cercanos, como padres o hermanos.
- Sufrir alergias, como dermatitis o rinitis.
- Acontecimientos ocurridos en etapas tempranas de la vida que pueden afectar a los pulmones en desarrollo y aumentar el riesgo, por ejemplo, la insuficiencia ponderal del recién nacido (bajo de peso debido a una alimentación deficiente), prematuridad, exposición al humo de tabaco y otras fuentes de contaminación del aire, así como resfriados.
- La exposición a una serie de alérgenos y sustancias irritantes del medio ambiente, como la contaminación del aire en espacios cerrados y en el exterior, los ácaros del polvo doméstico, los mohos y la exposición en el trabajo a sustancias químicas, humos o polvo.
- Humo de tabaco: Si es fumador activo o pasivo se encuentran con un mayor riesgo de desarrollar asma.
- Químicos fuertes u olores: Esto puede ser un causante de crisis.
- Algunos trabajos: Productos de limpieza, harinas, madera.
Es importante recordar que los síntomas y la frecuencia de estos son diferentes para cada individuo.
¿Cómo mejoramos la calidad de vida de una persona asmática?
Tratamiento
El asma es una enfermedad crónica, la cual no tiene una cura, pero si hay formas de darle un tratamiento adecuado con medicamentos inhalados que pueden ayudar a controlarla y facilitar que a quienes la padecen una vida normal y activa.
Los principales inhaladores son:
- Broncodilatadores (como el salbutamol) que liberan las vías respiratorias y alivian los síntomas.
- Esteroides (como la beclometasona) que reducen la inflamación de las vías respiratorias, lo que mejora los síntomas del asma y reduce el riesgo de ataques graves de asma y de muerte.
Actuar preventivamente
A pesar de que el asma es, en teoría, una enfermedad fácil de sobrellevar no deja de necesitar de cuidados. A continuación, le presentamos algunas recomendaciones para la prevención y control del asma para contar con una mejor calidad de vida.
- Si se es asmático, o alguien de la casa lo es, se recomienda reducir el número de plantas en el hogar.
- Limpiar y aspirar constantemente la casa para evitar la presencia de ácaros.
- Controlar la humedad de la casa o espacio que se habita, principalmente paredes, baño y cocina. Esto ya que los hongos que pueden aparecer afectan a las personas con asma.
- Las infecciones respiratorias son un factor de riesgo que desencadena el asma, por lo que es importante estar al día con los esquemas de vacunas, como las que son en contra de la influenza o el COVID-19.
- Procurar respirar de manera correcta (inhalar por la nariz y exhalar por la boca).
- Evitar hacer ejercicio intenso en ambientes fríos y secos.
- Bañar a las mascotas, ya sean perros o gatos, también ayuda a evitar en gran parte el asma de origen alérgico.
- Llevar el medicamento de rescate siempre contigo.
- Tener un plan de acción para los ataques de asma el cual puedes consultar con tu médico.
Elaborar y seguir un plan de acción
Es importante que una persona asmática desarrolle con su medico un plan de acción en caso de ataques. Este plan debería de recordarle cómo manejar su asma diariamente y detectar un caso de crisis asmática. Este debe incluir:
- Los medicamentos a utilizar: cómo se llama, qué efecto tiene y cuánta cantidad administrar y su frecuencia.
- Una lista de los desencadenadores de su asma e información de cómo evitarlos o reducirlos.
- Monitorear su asma por medio del Medidor de flujo pico, este dispositivo portátil permite medir la fuerza del flujo de aire que sale de los pulmones.
- Reconocer los signos de alarma en caso de un ataque asmático, cómo ajustar los medicamentos en respuesta a estos y cuando consultar el centro médico.
Les recordamos consultar o recibir ayuda médica si comienza a presentar los siguientes signos:
- Ansiedad o pánico.
- Uñas o labios azulados (Cianosis).
- Tos que no cesa o sibilancias severas mientras respira.
- Dificultad para hablar.
- Palidez, sudoración.
- Rapidez al respirar.
En Emergencias Médicas esperamos que esta información sea de ayuda a quienes padecen de asma o tienen algún conocido o familiar que vive con esta condición.
Aunque hay maneras de controlar el asma y mejorar la calidad de vida, recordamos que, si se encuentran en una emergencia, puede contactar nuestros servicios.